Plays

(Español) Cocodrilo

1998


Direction: Luis Ureta

Dramaturgy: Paco Zarzoso

Cast: Rodrigo González, Roxana Naranjo, César Robinson López, Paula Silva

Integral Design: Gastón Vega

Costumes: Karin Ehrmann

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(Español) Cocodrilo, de Paco Zarzoso, se estrenó el año 1998 en la Sala Pedro Prado del Centro Cultural Estación Mapocho.

La obra constituye el primer estreno de La Puerta realizado a partir de un texto dramático, desde su primera obra Comedia Funeraria, en 1991. El texto fue encontrado en la biblioteca de teatro de la Universidad de Chile por Ureta, en una edición reciente traída desde España. Los temas, estructura y lenguaje del texto sedujeron al equipo desde la primera lectura. Se trata de una obra donde, a partir de esquemas argumentales de géneros teatrales diversos, se construye un elaborado entramado de relaciones humanas en el que predominan los sentimientos de la soledad y la indefensión.

El estreno y temporadas de funciones de la obra se enmarcaron en el contexto de un significativo auge de la nueva dramaturgia española en las escenificaciones chilenas. En este sentido, cabe señalar que paralelamente a las funciones de Cocodrilo, se pueden agregar presentaciones de obras de otras compañías chilenas, a partir de textos de Sergei Belbel, Rodrigo García, entre otros autores ibéricos.

Cocodrilo tuvo una segunda temporada de funciones en la Casa de la Cultura de Ñuñoa.

(Español) «Nueva fórmula teatral buscó la compañía La Puerta a través de la obra “Cocodrilo”, que se debate entre la soledad y la marginalidad de sus personajes urbanos».

«En hora y media se producen diálogos que de a poco entregarán las claves al espectador para suponer la relación que entre ellos hay. Lo cierto es que los puntos de unión son la soledad y la marginalidad con toques de sordidez y egoísmo siempre al límite».

Carmen Mera, LUN, septiembre 1998

(Español) «El montaje posee un elemento policial, que no es lo más importante de la obra, pero ayuda a recorrer “un laberinto” en el que se desenvuelven sus relaciones, en una hora y media de montaje».

«Con este montaje la compañía La Puerta hace un giro notorio, aunque circunstancial, en su estilo de hacer teatro. En el nuevo registro el grupo responde a plenitud. Deja de lado el perfil más refinado de trabajo actoral que hasta ahora había utilizado y se adapta a la exigencia más realista del texto, con personajes cotidianos y cercanos».

Leopoldo Pulgar, La Tercera, agosto 1998