Obras

Los Monstruos

1993


Dirección: Luis Ureta

Dramaturgia: Basada en los mitos de Nosferatu, Frankenstein y el Hombre Lobo

Elenco: Roxana Naranjo, Daniel Alcaíno, Patricio Contreras, Andrés Céspedes

Diseño Integral: Beatriz Gutiérrez, Verónica Poblete, Queno Delgado

Diseño Iluminación: Ives Alquinta

Vestuario: Máscaras: Pablo Santander

Guiados por la presencia de un personaje femenino (a ratos luna, a ratos caperucita roja), Frankenstein , El Hombre Lobo y Nosferatu dan su testimonio sobre su condición existencial en torno a la soledad y el rechazo, causados por su monstruosidad y diferencia. 

 

Los Monstruos, se estrenó el año 1993 en la sala Agustín Siré en el marco del festival de nuevas tendencias de la Universidad de Chile.

La obra estuvo inspirada en la existencia a personajes vinculados a zonas latentes en el imaginario colectivo occidental, los cuales junto con tener su origen en algunos mitos de transmisión oral, también sustentan su existencia gracias a variadas creaciones literarias (novela, cuento) e incluso, a diversas creaciones fílmicas. Los personajes de la obra eran: Nosferatu, Frankenstein y El hombre lobo. Ellos serían los encargados de poner de manifiesto el habla oculta de nuestra conciencia psíquica, siendo considerados -desde esta perspectiva - como la representación física del mal. La obra ponía de manifiesto que esta conciencia del mal no operaba tanto en cuanto a su relación de oposición contra el bien, sino más bien, como una prueba concreta de vecindad e interdependencia cotidiana entre lo monstruoso y lo natural.

Para mayor inquietud, las influencias y relaciones mutuas se establecían a través de figuras no solo aparentemente opuestas, sino registradas como íconos de levedad: la luna y caperucita roja, ambas femeninas y destinadas a un diálogo abierto con los monstruos de este viaje alegórico.
La obra se sostuvo en una buscada economía de elementos escenográficos y de utilería, en concordancia de la utilización de un espacio vacío (Peter Brook) para el desarrollo del despliegue del trabajo actoral. Es, también, el espacio del mundo inconsciente, habitado por lo monstruoso, lo solitario y lo insaciable de nuestro sueño. Y ¿por qué no? también de nuestra vigilia.

Sin duda fue "Los Monstruos" la obra que permitió la consolidación de nuestro colectivo en el quehacer escénico de nuestro país. Los cinco premios recibidos en la primera versión del festival de las nuevas tendencias, organizado por el departamento de teatro de la Universidad de Chile; nuestras itinerancias programadas en la V región y en el Área Metropolitana (gracias a las cuales pudimos conseguir nuestros primeros instrumentos de iluminación y amplificación, de radical protagonismo en el desarrollo de nuestra labor); nuestra participación en el Festival mundial de teatro 1993 ; entre otras, fueron experiencias que permitieron confirmar y reafirmar la validez de nuestra propuesta.

«Los Monstruos, espectáculo montado por el grupo La Puerta que dirige Luis Ureta, obtuvo los mayores elogios del público y jurado, quienes aplaudieron de pie este desfile por la galería de los monstruos más famosos».

«Los monstruos navega por las procelosas aguas del mal y lo horripilante como parte de la vida e, incluso, capaz, de la mayor ternura e ingenuidad».

La Nación, enero 1993