La Compañía

La Compañía de Teatro La Puerta es uno de los más destacados colectivos teatrales con los que hoy cuenta la escena teatral chilena. Desde su formación en 1990, La Puerta ha participado activamente en la esfera de la creación escénica nacional, recorriendo con sus obras  el territorio desde Arica y el desierto nortino, hasta la austral Punta Arenas. A lo largo de sus 30 años de existencia y de la mano de 36 montajes estrenados, La Puerta, bajo la dirección de Luis Ureta, ha realizado un proyecto teatral sostenido en el tiempo, evolucionando  en la exploración de los lenguajes de la teatralidad, donde la problemática del trabajo actoral destaca como eje principal de su propuesta escénica. En los últimos años, La Puerta ha mantenido una constante y fructífera participación en los más importantes eventos teatrales de nuestro país. Muestra de ello es la marcada presencia que la Compañía ha tenido en las distintas versiones de los Festivales Santiago a Mil, de Dramaturgia Nacional y de Dramaturgia Europea Contemporánea.

Las temáticas de las obras montadas por la Puerta son variadas y han transitado, en su primera etapa, desde la exploración en textos de orden filosófico/poético (Los Monstruos, Zaratustra, Ulises) hasta, en  la actualidad, la puesta en escena de dramaturgias contemporáneas, caracterizadas por la fragmentación y el cuestionamiento a los actuales modos de convivencia, asociados  a las sociedades modeladas por el consumo y el libre mercado (Sex, Electronic City, Palabras y Cuerpos, El Bus). Asimismo, sus montajes han abordando el cuestionamiento de los procedimientos escénicos en sí mismos, incluyendo la cuestión del proceso creativo en la puesta en escena (construcción y posterior concreción) como parte de los temas incluidos en algunos de nuestros últimos montajes (Calias, Plaga, Páramo).

Los resultados artísticos del colectivo han llevado a La Puerta a recibir una serie de premios, así como también invitaciones a varios festivales de teatro, tanto a nivel nacional como internacional.  De este modo hemos tenido la oportunidad de presentar nuestra obras  en La Paz, Bolivia; Córdoba, Argentina; Asunción, Paraguay; Porto Alegre, Brasil; Salzburgo, Austria; Mannheim, Mülheim y Heidelberg en Alemania. En el año 2010, La Puerta desarrolló en Chile  su proyecto Bicentenario, el cual consistió en la reescritura de tres textos clásicos de la dramaturgia chilena del siglo XX, en asociación con  tres dramaturgos chilenos contemporáneos encargados de reescribir estos materiales. Las obras se exhibieron en algunas de las salas teatrales más importantes de Santiago (Matucana 100, Teatro de la Universidad Mayor y Teatro de la Universidad Católica respectivamente, siendo posteriormente seleccionadas para participar en el Festival Internacional de Teatro Santiago a Mil.

 

Etapas en la  trayectoria de la Compañía La Puerta.

Desde  una mirada retrospectiva es posible hablar de cuatro etapas en el recorrido teatral desarrollado por La Puerta, las cuales no responden siempre a una cronología lineal.

En una primera etapa (1991 – 1998), nuestro grupo se preocupó de poner en escena obras cuyas   problemáticas se inspiraban en fuentes que no tenían una relación directa con la escritura teatral: se trataba siempre de textos poéticos, literarios o incluso filosóficos que eran llevados a escena a través del método de creación colectiva. Éste trabajo incluía la figura de un director/dramaturgista (en el sentido alemán de la aplicación del término) que se nutría tanto de las fuentes literarias que originaban  los proyectos teatrales, como de los aportes surgidos en discusiones reflexivas y escénicas con los actores y diseñadores de cada proyecto. Esta modalidad significó para nuestro grupo un tipo de trabajo de largo aliento para cada una de las obras estrenadas, en las cuales las nociones de ensayo y error encontraban una expresión ampliamente justificada. A este período corresponden, entre otras,  la obra “Comedia funeraria”, cuya primera función la realizamos en el living de la casa del antipoeta Nicanor Parra; la trilogía de obras a partir de las adaptaciones de Cagliostro, la novela film de Huidobro; Ulises, a partir de La Odisea de Homero; y Zaratustra, creación teatral realizada sobre la base del poema filosófico de Nietzsche, primera obra  de La Puerta presentada internacionalmente, la cual que superó el centenar de funciones.

El segundo período (1998-2001) está constituido por un conjunto de obras dramáticas de autores teatrales (chilenos en la mayoría de los casos) que encontraron en nosotros resonancias  suficientes para su posterior traducción escénica. Inaugura esta etapa la obra Cocodrilo de Paco Zarzoso, seguida de estrenos en asociatividad con los más relevantes autores nacionales de los noventa. Entre los títulos estrenados  destacan las obras Edipo Asesor de Benjamín Galemiri, estrenada en el marco de la VII versión de la  Muestra de Dramaturgia Nacional; Dios ha muerto de Marco Antonio de la Parra. Finalmente,  la obra Esperpentos Rabiosamente Inmortales de Juan Radrigán, estrenada inicialmente en el teatro Antonio Varas y luego reestrenada en el desaparecido teatro El Conventillo.

La tercera etapa (2002- 2019) está conectada con las escrituras europeas y en particular con las escrituras en lengua alemana (dentro de cuyo marco se encuentra la puesta en escena de la obra La Cosa. Nuestra participación ininterrumpida   durante diez años en el Festival de Dramaturgia Europea Contemporánea ha importado para la compañía una experiencia tremendamente relevante  en lo que dice relación con la conexión con las  poéticas y materiales textuales llegados desde contextos, tradiciones y realidades socioculturales significativamente diferentes a las nuestras. Los primeros contactos con estos materiales textuales significaron  para nosotros una verdadera revolución. Testimonio de ello es la primera obra que inaugura esta etapa, Heidi Ho ya no trabaja aquí de René Pollesch  (más tarde también pondríamos en escena  la obra  Sex, según Mae West, del mismo autor, en donde las exploraciones multimediales encontraron un campo de exploración de radical complejización). El último estreno asociado a este tipo de dramaturgia tiene su data el año 2018, con la obra El Bus, del autor Suizo Lukas Bärfuss.

La cuarta etapa (2007-2012) Período  íntimamente ligado al concepto de reescritura y que se inaugura con el estreno de la obra la obra Calias, tentativas sobre la belleza, de Rolando Jara. A este título se suman las tres obras que integran el Proyecto Bicentenario  de La Puerta. Con las obras  del proyecto Bicentenario – Plaga, Páramo y Hombre Acosado por demonios ante un espejo; de Coca Duarte, Mauricio Barría y Rolando Jara, respectivamente-  la compañía La Puerta dio  un importante paso adelante en la articulación  de  algunos procedimientos teatrales que han definido nuestros trabajos escénicos en los últimos años. Decidimos celebrar nuestros 20 años de vida , re-escribiendo las tres  obras de los autores teatrales chilenos seleccionados (Luco Cruchaga, Alejandro Sieveking y Egon Wolf, respectivamente (recién ayer martes premiado en Chile con el premio nacional de Artes) a través de la revisiones efectuadas por dramaturgos, director, diseñadores, actores, actrices y productores ) queriendo con ello reafirmar  nuestro interés y valorización  por nuestra  tradición teatral, redimensionando, desde el presente, las zonas significativas y los rasgos identitarios que atraviesan la praxis escritural  y escénica del teatro en Chile de ayer y hoy.